Translate

lunes, 3 de noviembre de 2008

De la selva, más que su encanto

Creo que tenía seis años cuando veía a la familia divertirse al máximo en las celebres reuniones “chupisticas” las que uno por su corta edad prefería correr detrás de la primita simpaticona para darle un “piquito” mientras todos aplaudían al ritmo de la inconfundible música de la selva.
Son los sonidos más agradables, entusiastas, alegres. Es aquella mezcla de instrumentos, harta creatividad y mucho talento manifestado en esta excepcional música selvática que en la actualidad va tomando forma y aceptación en los circuitos más exclusivos de nuestra caótica Lima. El cabecilla de este sub género es sin duda Juaneco y su Combo, quien desde décadas hace bailar a nuestras familias.



De alguna manera esa extraordinaria fusión llamada Bareto ha promovido el consumo del género rescatando clásicos provincianos como “Mujer hilandera”, “Se ha muerto mi abuelo”, “Cumbia sensual” y “La burrita”, para darle al público una intensa dosis de diversión desde lo más profundo del Amazonas. De niño nunca bailé esa pegajosa melodía, solo atinaba a disfrutar ver a mi madre irse hasta el suelo, “epa, goza, si!!!

Durante los últimos meses de mi permanencia en la capital no pude evitar dejarme llevar por la música de mis padres, así en alguna discoteca cercana a la plaza San Martin fui participe de la danza, llegando a compartir la pista con una desconocida americana quien disfrutaba aún más que yo de la canción suelta para la noche.


La originalidad de este género está desplazando de los centros nocturnos más importantes de nuestro país a la cumbia norteña de los respetados Armonía 10, Caribeños, Grupo 5, Agua Marina y me cansaría de teclear con tanta orquesta.
Hace unos días con el internet hice bailar a mi madre con los éxitos de Juaneco que encontré por el buen youtube, en casa y con los deliciosos potajes de la Amazonía añoro esas reúnas, esta ves para no estar sentado.