
Vagamente recuerdo. Fue en mi adolescencia, año 93, tenía 13 años. Un familiar le decía a mi viejo algo así como “esa música que escucha tu hijo es solo moda, se le pasará”. Oía a Alice in Chains, Metallica y Soundgarden, desde aquel entonces sigo en lo mismo.
No me auto califico como “pionero” para contar algunas páginas del rock en esta parte del norte, sin embargo lo que conocí, aprendí y descubrí es mi aporte ahora como periodista. He tratado de recopilar la mayor información posible, supongo habrán algunas cosas que olvidé.
En los años 80 los jóvenes de aquella época le denominaban “movida rockera”, mas o menos por el año 82-83 en su momento apoteósico Soda Stereo tocó en el estadio Elías Aguirre, más allá de eso o de algún grupo por ahí, aún no he investigado.
En el 92 en la urbanización Santa Victoria, mi barrio, mis vecinos Alonso Liza, Sergio Hurtado y un pata conocido como Shapirro abrieron una tienda de música básicamente de metal llamada “Black Record”, ahí se podía encontrar discos de vinilo de Metallica, Slayer, Kiss, Guns N’ Roses, Quiet Riot, Black Sabbath y una infinidad de cassettes de grupos de todo el planeta. Este lugar duró varios meses pero fue cerrado por la presión que ejerció su vecino de al lado: una Iglesia Católica.
Años después yo adolescente asistí por primera vez a muchos conciertos, logré ver a los locales de Asesinos del Tímpano, Factor T, Anorexia, Cabezas Huecas y Víctimas del Vacío. Todos se promovieron gracias a una radio llamada Stereo Norte (una copia de radio Doble Nueve) con emisión de programas como “Chaquira” con Mauricio Martínez (hoy en radio Oxigeno); “Caja Negra”, “Insomnio”, “Aquelarre”, “Blacks Flygs”, “Black Night”, entre otros.
En esa época hubieron en Chiclayo conciertos importantes como Huelga de Hambre en el 96, Dolores Delirio y Los Zopilotes en el 99 y Nahual en el 2000, mientras que en Lambayeque se presentaron Illapa en el 99 y Kranium en el 2000.
No me auto califico como “pionero” para contar algunas páginas del rock en esta parte del norte, sin embargo lo que conocí, aprendí y descubrí es mi aporte ahora como periodista. He tratado de recopilar la mayor información posible, supongo habrán algunas cosas que olvidé.
En los años 80 los jóvenes de aquella época le denominaban “movida rockera”, mas o menos por el año 82-83 en su momento apoteósico Soda Stereo tocó en el estadio Elías Aguirre, más allá de eso o de algún grupo por ahí, aún no he investigado.
En el 92 en la urbanización Santa Victoria, mi barrio, mis vecinos Alonso Liza, Sergio Hurtado y un pata conocido como Shapirro abrieron una tienda de música básicamente de metal llamada “Black Record”, ahí se podía encontrar discos de vinilo de Metallica, Slayer, Kiss, Guns N’ Roses, Quiet Riot, Black Sabbath y una infinidad de cassettes de grupos de todo el planeta. Este lugar duró varios meses pero fue cerrado por la presión que ejerció su vecino de al lado: una Iglesia Católica.
Años después yo adolescente asistí por primera vez a muchos conciertos, logré ver a los locales de Asesinos del Tímpano, Factor T, Anorexia, Cabezas Huecas y Víctimas del Vacío. Todos se promovieron gracias a una radio llamada Stereo Norte (una copia de radio Doble Nueve) con emisión de programas como “Chaquira” con Mauricio Martínez (hoy en radio Oxigeno); “Caja Negra”, “Insomnio”, “Aquelarre”, “Blacks Flygs”, “Black Night”, entre otros.
En esa época hubieron en Chiclayo conciertos importantes como Huelga de Hambre en el 96, Dolores Delirio y Los Zopilotes en el 99 y Nahual en el 2000, mientras que en Lambayeque se presentaron Illapa en el 99 y Kranium en el 2000.

Se conoce que en aquellos años se mantenía una escena mayormente metal con pequeñas tocadas en Lambayeque donde además alternaban las primerizas bandas de punk, se publicaron fanzines como Absoluta Libertad, Ceterni, Letargo y se hicieron reuniones de gente en jatos para intercambiar ideas, cassettes y compartir harto trago.
Violencia (antes Cortejo Fúnebre) encabezó con otras bandas un grupo importante de jóvenes quienes se reunieron para hacer conciertos. Ellos editaron varios promos-tapes que le sirvieron para tocar en Sullana, Cajamarca y Trujillo pero esta banda aparecía y desaparecía por motivos que desconocemos.

En Chiclayo, Beto Ampuero editó Rotten World Magazine, básicamente de entrevistas a bandas de otros países, el apoyo a los locales era mínimo. Él organizó los primeros conciertos de metal con Requien de U.S.A.;Demencia de Trujillo y Nahual de Lima, logrando buena aceptación del público. Fue allí que apareció la primera banda con influencias metal llamada Patria Muerta que básicamente tocaban covers de A.N.I.M.A.L. y Sepultura. Esta banda fue liderada por Luis Guevara y Kike Cruzado, meses después formaron Killer.
Espacios radiales en Chiclayo como “Zona Impacto” de un pata llamado Chaquil, “Planeta Rock” (del mismo autor de esta nota) y “Ciudad Noctámbula” con Paúl Muro y Aníbal Montejo (músicos de la banda metal Violencia de Lambayeque) en la desaparecida radio Beijing trataron de mantener la difusión de la actividad rockera. Sin embargo, no dejó de ser más que un pequeño grupo de personas que algunas con el tiempo se han alejado.
Espacios radiales en Chiclayo como “Zona Impacto” de un pata llamado Chaquil, “Planeta Rock” (del mismo autor de esta nota) y “Ciudad Noctámbula” con Paúl Muro y Aníbal Montejo (músicos de la banda metal Violencia de Lambayeque) en la desaparecida radio Beijing trataron de mantener la difusión de la actividad rockera. Sin embargo, no dejó de ser más que un pequeño grupo de personas que algunas con el tiempo se han alejado.


Digamos que el despegue se logró en el verano de 2002 con varios conciertos en Chiclayo en un lugar del centro de la ciudad llamado “Cementerio de Perros”. Remecieron ese recinto Requiescat, Lignum, Desmadre, U.N, Black Pain, Deskarte, Pacto de Sangre, Mutter, Peter Punk, Halcón, Impropunk entre otros. Paralelo se organizó una tocada en Lambayeque con Anal Vomit de Lima.
Por otro lado hubo una razón fundamental de apoyo a la escena y fue radio Santa Victoria.
En este medio durante una primera y fugaz temporada se emitió el programa Rocksismo Urbano (del mismo autor de esta nota), posterior a ello se estableció una programación de noche más ordenada apareciendo el programa “Alternando” que pasaba todo tipo de rock. Los responsables de este proyecto fueron Chaquil, Daniel Odar y Gerardo Carrillo. Este espacio fue el impulsor de los grupos de aquel entonces organizando un gran concierto en la Concha Acústica del Parque Infantil de Chiclayo.
En este medio durante una primera y fugaz temporada se emitió el programa Rocksismo Urbano (del mismo autor de esta nota), posterior a ello se estableció una programación de noche más ordenada apareciendo el programa “Alternando” que pasaba todo tipo de rock. Los responsables de este proyecto fueron Chaquil, Daniel Odar y Gerardo Carrillo. Este espacio fue el impulsor de los grupos de aquel entonces organizando un gran concierto en la Concha Acústica del Parque Infantil de Chiclayo.

Meses después la radio se segmentó por géneros con “Estado de Coma”, rock independiente local y nacional (del mismo autor de esta nota, Daniel Odar y Juan Carlos Chalco); “Ambrosía”, reggae nacional y mundial con Renato Roggero; “Limpieza Pública”, programa de conversación con Gerardo Carrillo y Álvaro Díaz; además hubieron espacios como “Alterno 99” con la Chica Migraña, Contrasistema con Oswaldo Vicuña (guitarrista de Requiescat) y Orejas de Metal con Yusef Ivankovich.
Otro de los factores que ayudó al impulso de la escena fue sin duda “TV Insomnio” con Sergio Galliani en Frecuencia Latina.
El concierto más grande que se organizó con radio Santa Victoria fue con los locales de Lignum, Impropunk, Sabotaje, Halcón y Killer además de Huayco de Lima. Las graderías y explanada de la Concha Acústica del Parque Infantil se abarrotaron, fue una gran señal que esto caminaba mejor.
Otro de los factores que ayudó al impulso de la escena fue sin duda “TV Insomnio” con Sergio Galliani en Frecuencia Latina.
El concierto más grande que se organizó con radio Santa Victoria fue con los locales de Lignum, Impropunk, Sabotaje, Halcón y Killer además de Huayco de Lima. Las graderías y explanada de la Concha Acústica del Parque Infantil se abarrotaron, fue una gran señal que esto caminaba mejor.


Había una lazo fuerte, una hermandad entre gente que escuchaba punk, metal, hard core, dark, etc, con los años se perdió
La primera banda chiclayana subte en grabar un material profesional fue Requiescat, luego le siguieron Cárcava, Korrosion, Lignum e Idem, todos coincidieron en hacerlo en el studio profesional FGL Audio.

Gracias a este trabajo se contribuyó a que bandas antiguas y nuevas muestren talento en la música y en otras ramas del arte. Luego de un año y por cuestiones económicas el espacio se canceló.
Se hicieron conciertos con bandas de otros países como Fleshless de República Checa por Rotten World Productions; Twilight Glimmer de Colombia por Brutal Sound Magazine; No Rest de Brasil por Penumbra Producciones; Pandemia de República Checa, Psicosis de Venezuela, Shadows and Chaos de Colombia y Torture Squad de Brasil por Ayapaec Productions; finalmente Kaos y Retaque de Ecuador, Atanab y Souledge de Colombia por Estado de Coma Producciones. La mayoría de estos eventos estuvieron en buen nivel porque los organizadores se preocuparon por invertir en mejor calidad de equipos de sonido.
Se hicieron conciertos con bandas de otros países como Fleshless de República Checa por Rotten World Productions; Twilight Glimmer de Colombia por Brutal Sound Magazine; No Rest de Brasil por Penumbra Producciones; Pandemia de República Checa, Psicosis de Venezuela, Shadows and Chaos de Colombia y Torture Squad de Brasil por Ayapaec Productions; finalmente Kaos y Retaque de Ecuador, Atanab y Souledge de Colombia por Estado de Coma Producciones. La mayoría de estos eventos estuvieron en buen nivel porque los organizadores se preocuparon por invertir en mejor calidad de equipos de sonido.

Hubieron etapas en las que la escena “se cayó”, debido a que los involucrados de esos años dejaron de organizar eventos por cuestiones de trabajo, familia y otros. Algunos desconocen que los conciertos en esta ciudad no son lucrativos pues se hacen por “amor al arte” como en varias provincias, lo que implica el desgano de algunos promotores

En cuanto a las bandas locales empezaron a salir a otras ciudades. Requiescat tocó en Trujillo y Piura; Deskarte tocó en Lima y Piura; Korrosion tocó en Lima, Trujillo y Chimbote además de dos fechas en Ecuador; Cárcava tocó en Trujillo, Piura, Lima, Sullana, Chimbote y Huancayo; Forsufvud tocó en Lima, Idem tocó en Tumbes.

El black metal se incrementó con bandas como Forshufvud, Black Page, Calvarium y Asara. Algunos de ellos se mantienen, otros quedaron en el olvido.

Después de un tiempo sin medios, Estado de Coma Producciones volvió a la tv con su nuevo proyecto llamado “+ Rock” en agosto del 2006 y Juan Carlos Chalco líder de Korrosion hizo lo propio en radio Santa Victoria con su programa “Resistencia”.


Bandas de otras ciudades llegaron con más frecuencia, así vimos a los limeños de 6 Voltios, Aeropajitas, Desarme y Generación Perdida; Kovacha de Arequipa; Nativo de Cajamarca; Deforme de Chimbote, Lilith de Trujillo, entre otros.
A inicios de 2007 todo se dividió, los que escuchaban metal se adueñaron del conocido Pasaje Woyke y los que gustaban del punk se fueron a la Plazuela Elías Aguirre. Empezaron las agresiones físicas. Era común ver a punks con bats de béisbol pasar por el “territorio” de los metaleros; insultos y mentadas de madre por doquier (mismo barras bravas). Estas grescas fueron encabezadas básicamente por jóvenes entre los 15 y 20 años de edad.
Meses después se hicieron más conciertos de punk, aparecieron nuevas productoras como Limpiando tus Oidos, Cementerio de Perros, Cambiando de Actitud y ARL. Asimismo salieron bandas nuevas como Hellbound, Desadapto, Kódigo Civil, Zepia, La Abuela HxC, Ni Idea y las chicas de No Rtornable por Lambayeque y El No de las Niñas por Chiclayo.

Para inicios de 2008 viajé por trabajo a la capital, estuve viviendo casi un año. En ese lapso me enteré por amigos que la primera mitad de ese año hubo escasa actividad de conciertos, si embargo Violencia había editado un material más profesional y se fue de gira por Trujillo, Sullana, Arequipa, Tacna; Juliaca y Ecuador.
Aparecieron más bandas nuevas, esta vez de metal como Miasma, Apología, Híbrido y Convulcion. Lo que me enteré de los conciertos fue que cada vez había menos gente y más bandas.
El año 2008 se cerró con una tocada tributo a Sepultura que organizó Estado de Coma Producciones, aquí se vio menos gente que en los eventos anteriores.
Para ser totalmente realista en Chiclayo más que avanzar se retrocede, los grupos han elevado su nivel pero algunos organizadores ofrecen condiciones precarias para tocar.
Hay algo aún más real, esta parte del norte es y será netamente tropical, Chiclayo no es rockero.
Aparecieron más bandas nuevas, esta vez de metal como Miasma, Apología, Híbrido y Convulcion. Lo que me enteré de los conciertos fue que cada vez había menos gente y más bandas.
El año 2008 se cerró con una tocada tributo a Sepultura que organizó Estado de Coma Producciones, aquí se vio menos gente que en los eventos anteriores.
Para ser totalmente realista en Chiclayo más que avanzar se retrocede, los grupos han elevado su nivel pero algunos organizadores ofrecen condiciones precarias para tocar.
Hay algo aún más real, esta parte del norte es y será netamente tropical, Chiclayo no es rockero.

El ejemplo tácito es el concierto de 6 Voltios, no llegaron ni 800 personas y eso que se invirtió 12 mil soles aproximadamente; La Sarita tocando en el museo Tumbas Reales de Sipán en Lambayeque llevó poco público siendo entrada libre; el acústico de Rafo Ráez no alcanzó las 100 personas y el Tri de México tocando en una universidad local no llevó más de 300 personas.
Lo realmente jodido es que estos cuatro eventos tuvieron una organización de primer nivel.
A pesar de esta situación, gente con mucho profesionalismo e ímpetu le pone “harto punche” y continúa haciendo las cosas bien. Como hace años seguimos nadando contra la corriente. Dicen que todo tiempo pasado fue mejor, en algún momento no lo quise aceptar pero ahora concuerdo con esa frase.