Hoy como todos los días estuve almorzando en el Mercado Central de Cajamarca, hoy no ha sido un día común, hoy ha sido el día en que por fin las lagrimas me han vencido, la muerte de Michael Jackson si que en verdad me duele y más que eso me jode como músico. Todos los comensales atónitos observaban el galardonado video de "Thriller", mientras las moscas hacían la fiesta en sus platos yo me deje vencer por el llanto.
Desde hace mas de una semana los Medios de Comunicación a nivel mundial bombardean incesantemente con la música del denominado “Rey del Pop”, entrevistas, rarezas, canciones caletas, versiones inéditas y millones de temas relacionados con la claroscura vida de un hombre que a sus 50 años de edad y antes de su muerte brillaba con luz propia.
Discos de Carbón
“Hijo baila igual que él, imita sus pasos, mira como tu hermano si lo hace”, decía mi madre aproximadamente en agosto de 1985. La sala de mi casa en Chiclayo era el escenario del despliegue sonoro de los Long plays que ella me había comprado y se emitían desde la vieja radiola marca Phillips (este 2009 cumpliría 50 años). Los éxitos de Michael Jackson logrados desde 1982 como “Thriller”, “Beat it” y “Billie Jean” sonaban en casa cuando yo tenía 5 años de edad.
Mi madre siempre quiso que baile como Michael, pero yo solo atinaba a sentarme en el viejo sillón de madera mientras me nutría de los compases y la mágica voz de Michael. Recuerdo que la risa sarcástica al final de “Thriller” me daba demasiado miedo y yo alucinaba a la mancha de muertos bailando en mi cochera, acercándose por la ventana de la sala e invitándome a salir. Yo me recagaba de miedo.
“Hijo baila igual que él, imita sus pasos, mira como tu hermano si lo hace”, decía mi madre aproximadamente en agosto de 1985. La sala de mi casa en Chiclayo era el escenario del despliegue sonoro de los Long plays que ella me había comprado y se emitían desde la vieja radiola marca Phillips (este 2009 cumpliría 50 años). Los éxitos de Michael Jackson logrados desde 1982 como “Thriller”, “Beat it” y “Billie Jean” sonaban en casa cuando yo tenía 5 años de edad.
Mi madre siempre quiso que baile como Michael, pero yo solo atinaba a sentarme en el viejo sillón de madera mientras me nutría de los compases y la mágica voz de Michael. Recuerdo que la risa sarcástica al final de “Thriller” me daba demasiado miedo y yo alucinaba a la mancha de muertos bailando en mi cochera, acercándose por la ventana de la sala e invitándome a salir. Yo me recagaba de miedo.
Confieso que la mayor influencia por lo que ahora soy como músico es definitivamente las obras poperas de Michael Jackson. En casa de la abuela en la urbanización Federico Villarreal de Chiclayo una de mis tías se divertía cuando yo tomaba la escoba y me descontrolaba al escuchar el solo de guitarra en “Beat it”.
De la misma manera participaba en las funciones del colegio Inicial. Las profesoras de aquella época se burlaban de mi cuando yo imitaba a Michael Jackson (supongo que ahora viendo las noticias de la muerte del ídolo ¿seguirán burlándose?)
Era el año 1992, en la secundaria cuanto tenia 12 años me venía la melodía de “Billie Jean” y empezaba a golpear con mis zapatos hacia el piso de madera los toques precisos de batería, en ese momento cuando la emoción crecía el profesor de turno silenciaba mi éxtasis popero.
Fucking Concierto
En el año de 1993 la noticia del concierto de Michael Jackson en el Estadio Nacional se volvió la “pepa” noticiosa de todos los Medios de Comunicación en nuestro país. Radio Panamericana (en sus buenas épocas de rock) realizaba concursos para sortear de entradas paraa ese majestuoso evento. El disk-jockey del momento te hacía escuchar el inicio de varias canciones y tenías que adivinar todas, de esa manera podías participar en el sorteo de las entradex para el concierto. En mi caso mí llamada nunca ingresó pues era una línea saturadísima con comunicaciones de miles de peruanos a nivel nacional que pugnaban por lograr uno de sus mas anhelados sueños.
Tras varias semanas de concurso anunciaban con igual rapidez la cancelación del evento a pesar que ya se estaba armando un gigantesco escenario y cientos de personas habían adquirido su entrada.
Irónicamente días antes de esa trágica noticia yo exponía en mi aula en un papelote un titular hecho con recortes de periódicos que decía “MICHAEL JACKSON CANCELA CONCIERTO EN LIMA”. Era parte de mi frustración de no poder ir al concierto, siendo lo peor tener 13 años de edad y no contar con recursos económicos para poder viajar y peor adquirir una entrada.
En el año de 1993 la noticia del concierto de Michael Jackson en el Estadio Nacional se volvió la “pepa” noticiosa de todos los Medios de Comunicación en nuestro país. Radio Panamericana (en sus buenas épocas de rock) realizaba concursos para sortear de entradas paraa ese majestuoso evento. El disk-jockey del momento te hacía escuchar el inicio de varias canciones y tenías que adivinar todas, de esa manera podías participar en el sorteo de las entradex para el concierto. En mi caso mí llamada nunca ingresó pues era una línea saturadísima con comunicaciones de miles de peruanos a nivel nacional que pugnaban por lograr uno de sus mas anhelados sueños.
Tras varias semanas de concurso anunciaban con igual rapidez la cancelación del evento a pesar que ya se estaba armando un gigantesco escenario y cientos de personas habían adquirido su entrada.
Irónicamente días antes de esa trágica noticia yo exponía en mi aula en un papelote un titular hecho con recortes de periódicos que decía “MICHAEL JACKSON CANCELA CONCIERTO EN LIMA”. Era parte de mi frustración de no poder ir al concierto, siendo lo peor tener 13 años de edad y no contar con recursos económicos para poder viajar y peor adquirir una entrada.
El rey no ha muerto
Estaba en plena mudanza de casa, al terminar de subir todos los enseres me acerqué a una bodega a comprar una gaseosa, la propietaria de la bodega veía tv y en el servicio de cable las noticias en CNN anunciaban la muerte de una estrella. Decían que había sido un gran músico, que su voz era extraordinaria, que era influencia para varias generaciones en el mundo, pero yo por un carajo no sabía de quien se trataba. Al preguntarle a la dueña de la bodega quien había muerto ella con voz suave me dijo: “ha muerto Michael Jackson”. El techo se me nublo por varios segundos, pagué la gaseosa y subí a casa.
Durante la noche las noticias en todos los programas de tv daban cuenta de la trágica muerte, yo solo fumaba un cigarrillo y veía ofuscado la situación.
Estaba en plena mudanza de casa, al terminar de subir todos los enseres me acerqué a una bodega a comprar una gaseosa, la propietaria de la bodega veía tv y en el servicio de cable las noticias en CNN anunciaban la muerte de una estrella. Decían que había sido un gran músico, que su voz era extraordinaria, que era influencia para varias generaciones en el mundo, pero yo por un carajo no sabía de quien se trataba. Al preguntarle a la dueña de la bodega quien había muerto ella con voz suave me dijo: “ha muerto Michael Jackson”. El techo se me nublo por varios segundos, pagué la gaseosa y subí a casa.
Durante la noche las noticias en todos los programas de tv daban cuenta de la trágica muerte, yo solo fumaba un cigarrillo y veía ofuscado la situación.
La adquisición de cds y dvds de los conciertos del "Rey del Pop" genera en esta ciudad de Cajamarca una compra compulsiva de su música, gente que nunca en su vida vio el corto musical de “Thriller” ahora se consideran seguidores de Michael Jackson, esa situación apesta. Cumbiamberos de moda ahora pagan tres soles por un disco pirata.
Nicagando seré como el resto en correr a la esquina a comprar el cd piratex. Por mi parte prefiero vivir en mi niñez, mis tres discos de carbón están guardados en sus sobres originales en la casa de Chiclayo, su conservación es trascendental para mi vida en aquella década donde el terrorismo y los apagones constantes nos hacían cagar de miedo.
Agradezco a mi madre por haberme comprado esos discos de vinilo, agradezco aquella oportunidad por no aprenderme el paso de baile de “Billie Jean”, agradezco que a los 5 años de edad Michael Jackson ha sido el primer intérprete que escuché y me gustó, para que años después me convierta en músico autodidacta.
