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domingo, 24 de abril de 2011

(Des)conciertos



Así como una canción de una banda argentina me encuentro como muchos desconcertado de no saber a dónde ir. Hoy en día hay una variedad de espectáculos de calidad y básicamente conciertos de bandas con las cuales crecí en la adolescencia y me influí para desarrollarme como periodista, músico y organizador de eventos.

Voces que me atrapan
Desde que me levanto hasta que me acuesto, mientras reviso en el infernet a través del móvil o la granputadora estoy a la expectativa de asistir a varios conciertos. Han pasado varios años desde que gracias a la gestión de una congresista los impuestos por espectáculos públicos bajaron en gran medida y eso permitió que los íconos del rock pudiesen pisar suelo peruano y llevarnos a los placeres más absolutos.
Me es aún difícil aceptar que no asistí al concierto de Metallica, al igual que al de Lacrimosa, Napalm Death, Brujería, Depeche Mode, Korn, Stone Temple Pilots y Placebo (los que recuerdo, pues prefiero borrar de mi mente que nunca llegaron y que pronto les veré), no obstante tendré la dicha de ver a Slayer (ya compré mi entrada el primer día que se abrieron las localidades), pues esta vez ni de vainas falto.

Las dificultades que he tenido para no viajar a la capital son básicamente los días en que se realizan los eventos pues siempre son de semana y en las anteriores chambas donde estuve era difícil. Pude ver a Cannibal Corpse en el 2007 porque cayó sábado, luego asistí a los 25 años de Leuzemia y a ver a Dismember porque vivía en Lima en el 2008. Luego no he ido a más. Hay otros que su gran problema es factor dinero (ta mare).





Saber escoger
Hay tantos conciertos que a todos no se puede ir. También hay de aquellos que no valen la pena. Mi idea no es tanto ir a todos sino ir a aquellos que realmente me gusten, donde realmente me sienta cómodo. Aprendí con los años que hay que saber escoger. En el retorno a mi ciudad de origen recibí varias invitaciones de amigos y conocidos para ir a tocadas las cuales honestamente no me sorprende ni me satisface pues siempre veo lo mismo (una frase célebre calidad y no cantidad).

En Chiclayo a diferencia de otras ciudades como Huancayo, Arequipa o Trujillo los espectáculos se descentralizan y son estas ciudades aquellas donde el público puede disfrutar de ver en vivo a sus bandas e intérpretes y es lamentable que en la ciudad de la amistad aún seamos bombardeados por eventos cumbiamberos como ofertas de productos en remate de temporada. Nuestra actitud no está en contra del género, si no en la visión de comerciantes que antes que calidad ofrecen cantidad (sino recuerden el aniversario de Chiclayo con más de tres conciertos de cumbia el mismo día)


Aún no llego al extremo de quejarme de porque llegan tantos grupos al Perú pues en la mayoría de casos son las primeras ocasiones que nos visitan, sin embargo ojalá que se tome en cuenta la calidad de los músicos locales para acompañar esas presentaciones y no por cuestiones de influencias (aunque la vara en el Perú es siempre primero antes que el talento)

Un final feliz
Ni conclusiones, ni exageraciones, ni cuestionamientos a nadie, solo rompan su chanchito y asistan al que les guste, así seremos más que felices.