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viernes, 5 de septiembre de 2014

El "Yo soy" chiclayano

A menos de un mes de las elecciones municipales y regionales la nula propuesta y escasa creatividad empezó a ahogar a los candidatos quienes sin planteamientos están utilizando la peor forma de llegar a los electores. Por ejemplo, un día cualquiera salgo de mi casa, camino desde Las Musas por todo Balta hasta el Mercado Central, como una rica tortita de choclo con ceviche por dos luquitas, paso por el tío Morales pagando un sol más para empujarme una súper cebada, después caminaré por el Pasaje Woyke llegaré hasta la plazuela Elías Aguirre a solearme un rato. Enrumbo por Elías Aguirre y si tengo suerte me divertiré viendo al loco Chete decir alguna frase más consecuente que la de cualquier mortal. Al tratar de cruzar hacia el Reniec y si no me bombardean diciéndome “taxi” por estar parado en la esquina pasaré a leer las portadas de los periódicos para finalmente regresar por donde vine.
Nacer, vivir, estudiar y trabajar en Chiclayo es sentirse realmente chiclayano? Los aspirantes a gobernarnos están seguros que repetir el floro de vota por mí porque soy autentico chiclayano les va a ligar? Pisen tierra señores. Sin ser estadista, antropólogo o sociólogo se puede determinar que del cien por ciento de personas que vivimos en esta región más del cincuenta son ciudadanos con ascendencia de la sierra. No es un secreto ver una importante cantidad de personas provenientes de Jaén, Chota, Cutervo, San Ignacio, entre otras ciudades que se conectan por diversos aspectos con la costa. Hay harto zapateo cada domingo con las decenas de cajas de chelas una encima de otra en locales por doquier y con los éxitos que están de moda como el mix de la “chilala” y hasta las seis de la mañana. Son estos espacios populares donde se divierten las personas que eligen a las autoridades en los últimos veinte años. Son estas reuniones de puro corazón donde están los verdaderos chiclayanos que mueven la economía de la región. Los candidatos van a todos los canales y radios a decir que un auténtico chiclayano los va a gobernar, pues así nadie va a votar por ellos porque solo en campaña electoral salen a ensuciarse los zapatos.
En verdad creen que tener un depa en el malecón de Pimentel, almorzar en la avenida Santa Victoria o pasar los fines de semana en el karaoke del hotel frente al Parque Infantil, los hace absolutamente chiclayanos?. Hay que sumar a la auténtica pose de ir al estadio a alentar al tradicional ciclón del norte solo cuando está a punto de ser campeón y postear fotos “pal feis” con la camiseta roja, el resto del torneo del fútbol local están haciendo cualquier cosa, menos ser chiclayanos. Está claro que todos hacen con la vida lo que se les dé la gana, sin embargo con la careta de pararse en la esquina de Balta y Arica a abrazar a comerciantes ambulantes y pedir un voto es absolutamente más falso que billete de treinta lucas. Más de un desesperado aspirante cambiará la estrategia, sobre todo con aquellos que tienen pocos recursos económicos para pagar publicherris. Lo importante es llegar al punto exacto donde el elector reciba propuestas y escuche atentamente soluciones concretas. Los candidatos que ahora se jactan de ser muy chiclayanos, pero viven en Lima, no se quieren dar cuenta que sus contrincantes reciben mayor respaldo simplemente porque la mayoría del bolsón electoral se identifica con las raíces provenientes de la sierra. Así de fácil se descubre la pólvora.

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